Los fumigantes de suelo se aplican antes de que se planten los cultivos. Una vez que se aplican en el suelo, estos productos de fumigación forman gases que circulan por el suelo para controlar las pestes. Se usan para eliminar las pestes que se encuentran en el suelo y que pueden provocar un daño significativo a los cultivos.

Algunos de los cultivos que crecen en suelos preparados para su plantación con fumigantes de suelo son las papas, las fresas, los tomates, las zanahorias, la replantación de huerta, las plántulas de bosque y muchos más.

Los fumigantes se aplican antes de que se planten los cultivos; no hay residuos de fumigante en los cultivos que crecen en el suelo fumigado.

Los fumigantes de suelo ayudan a garantizar que los cultivos plantados en suelos previamente tratados con fumigantes sean de alta calidad y se produzcan en cantidades suficientes para el suministro de alimentos. A continuación, se presentan fotografías que muestran los resultados de una investigación en suelos fumigados y no fumigados.

Los fumigantes de suelo son pesticidas de uso restringido. Esto significa que solo pueden comprarlos y aplicarlos los aplicadores autorizados del estado donde se aplicará el producto o aquellas personas bajo su supervisión directa. El aplicador autorizado que supervisa la aplicación también debe recibir capacitación específica en relación con los fumigantes de suelo.

Los fumigantes de suelo se aplican mediante una variedad de métodos. No todos los métodos de aplicación se usan para todos los fumigantes. Los métodos también varían según el lugar y el tipo de peste; sin embargo, todos requieren prácticas que ayuden a los fumigantes a permanecer en el suelo. Las fotografías que aparecen continuación muestran algunos métodos de aplicación típicos.